La IA desempeña un papel fundamental en la facilitación del monitoreo continuo de las instituciones, yendo más allá de la dependencia de evaluaciones únicamente periódicas. Los modelos de aprendizaje automático son capaces de rastrear los Indicadores Clave de Rendimiento (KPI) en tiempo real, alertando rápidamente a los organismos de acreditación sobre cualquier desviación de los estándares establecidos.25 Este enfoque proactivo garantiza que las instituciones mantengan consistentemente los estándares de calidad, en lugar de simplemente cumplirlos durante las evaluaciones programadas.
Además, los mecanismos de retroalimentación impulsados por IA pueden ofrecer recomendaciones personalizadas para el desarrollo de la facultad, mejoras curriculares y estrategias de participación estudiantil.25 Esto fomenta una cultura dinámica de mejora continua dentro de las instituciones educativas, permitiendo intervenciones dirigidas y ajustes estratégicos. La IA también facilita las revisiones por pares y la evaluación comparativa institucional impulsadas por IA. Al analizar datos de múltiples instituciones acreditadas, la IA puede proporcionar valiosas perspectivas de evaluación comparativa, ayudando a los organismos educativos a identificar las mejores prácticas y áreas de mejora en el panorama global.25
La integración de la IA para el monitoreo continuo y la mejora proactiva transforma el aseguramiento de la calidad de ser principalmente un guardián del cumplimiento a un socio estratégico en el desarrollo institucional. La IA permite el «monitoreo continuo de las instituciones en lugar de depender únicamente de evaluaciones periódicas» y que este «enfoque proactivo garantiza que las instituciones mantengan los estándares de calidad de manera consistente». Esto indica un cambio fundamental en el momento y la naturaleza de la QA. Además, la IA proporciona «recomendaciones personalizadas para el desarrollo de la facultad, mejoras curriculares y estrategias de participación estudiantil, fomentando una cultura de mejora continua». Esto va más allá de la mera identificación de problemas para sugerir soluciones. La IA facilita las «revisiones por pares al comparar instituciones con perfiles similares en todo el mundo», lo que lleva a «perspectivas de evaluación comparativa» y la identificación de «mejores prácticas y áreas de mejora». Esta convergencia de capacidades significa una transformación fundamental en el papel del aseguramiento de la calidad. En lugar de simplemente verificar la adherencia a los estándares en puntos discretos en el tiempo, la IA permite que la QA se convierta en una función continua, integrada y estratégica que contribuye activamente al crecimiento y la excelencia institucional. Cambia el paradigma de una verificación reactiva y retrospectiva a un motor proactivo y con visión de futuro de mejora e innovación, haciendo de la QA un componente indispensable de la planificación estratégica en lugar de una mera carga regulatoria.